De nuevo una Navidad más, otra nochevieja más y un año más que nos deja.
Para algunos, este año ha sido memorable en todos los sentidos, lo que conlleva que para otros muchos, este 2008 haya sido de todo menos normal.
Un gran brindis con una inmejorable compañía no hacía presagiar todo lo que a partir de ese momento iba a ocurrir.
El primer trimestre del año fue más o menos tranquilo, con varios días del flipe que creía que no pasarían de ahí y unos pocos cumpleaños de los que poco más se recuerda.
A raíz de abril se desataron varios incidentes que poco a poco creía que se irían con el pasar de los días. Luego semanas. Y ahora meses.
Y a partir de ahí fue un no parar. Personas fueron mostrando poco a poco su cara más oculta, otras nos fuimos acercando y conociendo más y algunas experimentamos con cosas que no se pueden controlar.
Nunca olvidaré aquel séptimo de caballería ni tampoco cómo descubrí que podrían haber personas que fueran capaces de preocuparse por mí, familiares aparte.
Cómo puede pasar ser tan cómplices y que con el paso del tiempo no quede nada. Yo lo experimenté también. Es una pena.
Tampoco olvidaré aquel 20-J del cual poco más hace falta mencionar, sólo que ese día fue en el que me sentí más desdichada de toda mi vida.
Luego este verano ha sido el más diferente de los que recuerdo hasta ahora. Me he sentido de verdad integrada como nunca antes, y he conocido a gente que me han demostrado que están y estarán ahí. Por eso nunca podría reprocharles nada, porque no todo el mundo podría decir lo mismo que acabo de decir.
También este verano ha tenido sus cosas malas, como que ha servido para abrir una pequeña brecha en el grupo, y que por desgracia se ha ido abriendo cada vez más.
Pero por suerte, este año ha tenido también sus buenos momentos. No todo era tan negro como parecía, al igual que estar en lo alto de un monte no era tan malo como lo pintaban. Lejos quedan ya esos ratos entre obras, paredes de cartón… Eh, ¿lejos? Bueno, parece que el pasado siempre vuelve •_•
Eso no impide para que hayamos conocido a personas míticas, fumadoras, contentillas, lozanescas, grecorromanas, murcianas, filosóficas, rancias, rancias versionadas, sex-symbols, papás noeles… y un largo etcétera que nos queda por descubrir.
También este año nos ha servido de algo. He descubierto que hay personas que saben escucharte por encima de todo, en los buenos y malos momentos, y que me han demostrado que nuestra amistad perdurará por encima de todo. Aunque a veces haya que alejarse cuando no me quede más remedio ^^U
Ojalá que este año que en un par de horas se marcha nos haya servido para aprender de nuestros errores y que intentemos enmendarlos. Por mi parte ese será uno de mis propósitos, sobre todo no hacer daño a la gente que tengo a mi lado, que para eso lo están. Ser más fuerte, porque hay una persona que me lo repite día a día y no quiere que me pase como a ella. Eso, y principalmente olvidar.
Ojalá que sea verdad eso de que el tiempo sana las heridas, no sólo lo digo por mí, sino por todos los que me rodean. No quiero ver cómo lo pasan mal, cómo sufren, cómo pasan rachas de las que nunca se ve el final. Porque entonces lo estaré pasando igual de mal que ellos.
Espero que todo lo malo que os pase este año nuevo, sea igual de malo que lo mejor que os ha pasado en este año que dejamos.
Y ojalá se arregle todo algún día…
Antes de que empiece a escribir sobre lo rápido que pasan los años y lo cerca que se encuentra una nochevieja de otra, me despido, parece que no hay gente dispuesta a leer un tochazo ¬¬
xD
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Es feliz el que soñando, muere. Y desgraciado el que muere sin soñar.
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