A veces, como hoy, escribo sin ganas, quién sabe si con la certeza de no saber escribir con palabras todo aquello que quisiera que supieras o simplemente por estar escribiendo algo que puede ni ser valioso para alguien.
A veces son los hechos los que me delatan, esos mismos de los que dudo si en el fondo están bien o están mal. A veces aguardo su respuesta, otras llega sin esperarla. A veces en la multitud te espero, y en la mutua soledad te aguardo cada vez más.
Siguiendo sin saber qué espero, a veces no sé lo que quiero, porque otras simplemente sólo te quiero a ti.
1 comentario:
Ya verás... que todo es solo luz. Que somos como un idiota, a veces, porque lo sé, que nuestros asuntos pendientes me hacen comportarme como si estuviera loco, me quedo sin argumentos, paro de contar las horas y sólo te digo: mírame, que hay cosas que no quise decirte porque no quise ser un doctor Desastre en todo lo que pasó. No quiero decepcionarte, no quiero presionarte, y no quiero que estés mal.
Y seguro que lo pasaremos genial viendo a Funambulista...
Gracias por esto, por eso, por todo.
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