Mañana marzo. Parecía que no iba a llegar nunca, y aquí estamos, a puertas de la primavera.
Pero hoy me he dado cuenta de que no quiero que llegue. No quiero que pase el tiempo. Sé que lo voy a pasar peor que ahora, no voy a tener a nadie ni a nadie. Y no es eso lo malo, sino que lo último que quisiera ahora es alejarme de aquí, aunque sé que aquí no pinto tampoco mucho. A veces pienso que será lo mejor empezar de nuevo, pero no quiero, no quiero en este momento oír nada relacionado con olvidar.
Y ahora no estoy enfadada. Tal vez dolida, pero eso no importa. Siempre me he callado las veces que me han podido hacer daño, por miedo a poner las cosas peor o... no sé, quizás porque soy así. La gente se puede pensar que a la que escribe no le duele nada de lo que le digan, pero simplemente es que me he acostumbrado a pasar en silencio.
En fin, ahora no vale la pena lamentarse. Todo ocurre por alguna razón, y espero encontrarla esta vez. Sólo pido acabar este mes con buen ánimo...
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