La lucha es algo que forma parte de la vida, cada día, al levantarnos estamos luchando, estamos poniendo los pies sobre el tierra, y eso para mi es luchar, es seguir hacia adelante. A veces, nos ocurren cosas malas, que nos hacen pasarlo mal, que nos hacen caer en un oscuro agujero y es difícil salir. Cuando estamos así, no queremos saber nada, solo queremos estar así para siempre, o esperar que el sufrimiento se acabe, da igual la forma, pero que se acabe.
En mi vida, he tenido mucho problemas, por diversas circunstancias y en ningún momento dejé de luchar, cuando tenia esos problemas me alejaba del mundo y yo sola los arreglaba, y sacaba fuerzas de las cosas pequeñas, sacaba fuerzas de cosas que a menudo estaban en mi vida y que no me daba cuenta de ellas hasta entonces. Me he dado cuenta de que hay personas que piensan en mí, que me quieren y que siempre estarán ahí.
Por eso luchar siempre es la mejor opción, porque aunque creamos que no, el mundo nos tiene un futuro, lleno de malos momentos pero también de buenos, y por esos buenos sí que merece la pena vivir.
Porque, ¿de qué me vale ya lamentarme? Todo ha pasado así, sí, pero no puedo hacer ya nada por cambiarlo, y con ponerme de bajón no voy a solucionar nada. Es más, son ganas de preocupar a los demás tontamente. No puedo seguir echando la culpa a nadie porque hayan venido las cosas así de torcidas. Lo único que me queda es volver a intentarlo…
Así que, como bien dije hace un par de actualizaciones, me he prometido ser feliz. Él no va a estar aquí para que lo sea del todo, pero me quedo con que esto es lo más bonito que he podido sentir hasta ahora; aunque no se entere de nada ni probablemente se enterará, lo vivido no me lo quita nadie.
No quiero lamentarme por algo que no va a pasar, más que nada porque yo no he intentado al menos que pasara.
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