Haciendo inventario nº2009

jueves, 31 de diciembre de 2009

2009. Un año. Un año más que se va con la misma velocidad con la que llegó...




Creo, y sin exagerar, que este ha sido el mejor año de mi vida, el que ha marcado un antes y un después.



Empezaba duro, como una carrera de fondo en la que poco a poco ibámos cada uno distinguiendo nuestra meta particular. En febrero me pusieron la zancadilla, y para variar caí. No tardé mucho en reponerme para lo que vendría después...

La primavera llegó, y con ella la mayoría de edad y la cuenta atrás. Un cumpleaños un poco distinto, cada uno más distante de otro, pero para no olvidar. Mayo fue un mes de desencuentros y de desengaños, pero también de recompensas merecidas. Cada uno encontró lo que buscó, y se dio cuenta de quién le hacía daño y quién no.



Muchas alegrías, muchos nervios y mucho estrés antes de los fatídicos 16, 17 y 18 de junio. Luego para nada, porque puedes sacar perfectamente un 10 simplemente leyéndotelo el día de antes xD.



Memorables también los días 5 y 19; el primero por ser una noche espectacular con mayúsculas, y la segunda por ser la última que pudimos compartir tod@s juntos, con mini concierto de Sorti incluido y con regalos casi imposibles.

Y es que esa noche muchos fuimos libres después de tanto tiempo...



Pero aún quedaba mucho por llegar. Vino el caluroso verano, el más tranquilo que recuerdo. Después de un largo y ajetreado invierno y una fantástica primavera, el verano no podía ser menos. Fotos, playa, cenas, quedadas, compras... y más compras xD y una divertida feria, con rana incluida.



Y después del relax veraniego... se acercaba lo que sería un antes y un después en mi vida.



Antes de eso, despedidas que se alargaban durante días, cafés inolvidables o una víspera con otro concierto de Sorti incluido xD



Pero, como todo, ese día llegó. 27 de septiembre. Al principio todo era extraño, el más mínimo ruido que podía haber en 15 metros cuadrados me daba un vuelco al corazón. Y todo se quedaba en nada para poder hacer esa noche. Se me pasó por la cabeza dormir, pero eran tales mis nervios ante el primer día de Universidad que intentarlo suponía una gran pérdida de tiempo. Así que me esperó una larga noche explorando el lugar donde me queda aún tanto por vivir. Poco a poco fui conociendo a gente conforme llegué, pero bastarían un par de semanas para conocer al completo a lo que sería y es un grupo de gente estupenda. Mi grupo, por así decirlo. Noches frente a una tele, confesiones en habitaciones, mucho tuenti y más, numerosas salidas, comidas, risas y otras tantas fiestas hicieron que el tiempo nos uniera poco a poco. Y hasta ahora, 29 de diciembre, justamente tres meses después de empezar esta nueva etapa, me veo aquí frente al ordenador echándolos de menos, a cada uno de ellos, porque cada uno tiene algo que los hace únicos. Hay veces que son suficientes estos tres meses, con todos sus días y sus noches, para conocer mejor a alguien que a cualquiera que creías conocer durante toda una vida. Y la verdad es que no me podía imaginar sentirme tan cómoda rodeada de gente en tan poco tiempo, pero me siento muy afortunada de haberlo conseguido. Tampoco creo aún muchas otras cosas, como poder ir rebajando (a alguien le va a alegrar mucho esa expresión xD) y olvidando el daño que viví hace no tanto, o volver a sentir de nuevo una ilusión.

Por ello, espero que este año que en tres días va a comenzar sea aún mejor que estos tres meses y que, en definitiva, este año que se va.

A vosotros. A todo el que lea esto, le deseo de corazón, todo lo mejor y un feliz 2010.




Y como bien le dije a alguien, esto es sólo es el principio...

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