Cada vez que miro tus ojos, comprendo que las palabras no son nada, si las comparo con tus miradas...
Hay veces que unas palabras pueden llevarse de un plumazo todos los buenos momentos, todo aquel tiempo compartido. Son capaces de doler tanto que no puedes hacer nada que no sea limitarse a llorar. Por desgracia, esa otra persona no siempre se da cuenta de cómo lo puedes estar pasando por dentro, qué es lo que estás sintiendo y qué injusto puede llegar a ser su comportamiento.
Lo peor es cuando te sientes impotente, cuando cualquier cosa que puedes llegar a decir puede volverse en tu contra o, incluso, hacia otras personas que no se lo merecen.
No saber qué hacer es una sensación que me llena de vacío, ojala pudiera sacar a todas esas personas de momentos como esos o hacer reflexionar a esas otras que parecen no importarle lo más mínimo el poder hacer daño a los demás.
No estaría desahogándome si no fuera porque me duele especialmente quiénes son las personas las cuales tienen un comportamiento así. No pretendo cambiar a ninguno, cada uno es libre de ser como es, excepto cuando dañan a quien quiero como si fuera a mí misma.
Me sorprende la capacidad de actuar luego como si nada. Ojala pudiera ser tan fácil olvidar como parecer que has olvidado.
Reproches sin sentido... Que a ninguno se le olvide que todos sabemos igualmente reprochar, lo que ocurre es que algunos sabemos que unos saldrían más perjudicados que otros.
Pero no quiero seguir hurgando en el tema, y más en estas fechas donde se pretenden mantener vivas nuestras ilusiones y deseos.
Por eso, quiero desear para este nuevo año que todo el mundo cambiara un poquito para mejor. Que cada uno reflexionara sobre todo aquello que no haya hecho bien este año que ya se va, y que intentáramos olvidar todo lo malo.
Aunque por ahora no podamos volver a brindar todos juntos por esos deseos y propósitos de Navidad, ojala que el tiempo ponga a cada uno en su lugar y que pronto la vida nos vuelva a reunir. Porque a veces todo puede volver a ser como antes.
Mayo ya está más cerca...
...Aunque las rebajas se ven aún lejanas.
Y el no saber qué hacer, cómo comportarme es lo que peor llevo, más que el hecho en sí. Parece que ya no estoy en la fase de avergonzarme por ello.
Por qué se rompen en mis dientes las cosas importantes,
esas palabras que nunca escucharás
y las sumerjo en un lamento
haciéndolas salir son todas para ti,
una por una aquí...
En cambio no, hoy no, hay tiempo de explicarte
También tenía yo mil cosas que contarte
y frente a mí, mil cosas que me arrastran junto a tí...
_________
Hoy en cambio no...
Microchip
viernes, 5 de diciembre de 2008
Cambio de chip. Me siento extrañamente bien, reconociendo que soy afortunada. De esto me doy cuenta cada día, de todo lo que vivo diariamente y de los que me brindan la oportunidad de aprender a crecer como persona.
Sé que hay muchas cosas que no están como deberían estar, o quizá como quisiera que estuvieran, pero eso ya no importa. Si con luchar no puedes hacer nada, menos lo harás lamentándote.
Voy preparándome y asimilando todo aquello que me pueda afectar y doler para que no lo siga haciendo como hasta ahora. No pienso seguir tomándome las cosas tan a pecho, hay ejemplos claros de que eso no es bueno ni para mí ni para el resto.
Tengo varias apuestas, y esa es una de ellas.
Por otra parte, por mucho que esté o a veces quiera aparentar que esté bien, sigo teniendo una presión que aumenta a medida que van pasando los días. Diréis que estoy loca, pero quisiera explotar. Y lo sigo pensando desde el primer día que me decidí a ‘hablar’, allá por aquel 7º de caballería.
Y no, nunca he querido reconocer que aun sabiendo las consecuencias, las ganas están intactas.
Sé que hay muchas cosas que no están como deberían estar, o quizá como quisiera que estuvieran, pero eso ya no importa. Si con luchar no puedes hacer nada, menos lo harás lamentándote.
Voy preparándome y asimilando todo aquello que me pueda afectar y doler para que no lo siga haciendo como hasta ahora. No pienso seguir tomándome las cosas tan a pecho, hay ejemplos claros de que eso no es bueno ni para mí ni para el resto.
Tengo varias apuestas, y esa es una de ellas.
Por otra parte, por mucho que esté o a veces quiera aparentar que esté bien, sigo teniendo una presión que aumenta a medida que van pasando los días. Diréis que estoy loca, pero quisiera explotar. Y lo sigo pensando desde el primer día que me decidí a ‘hablar’, allá por aquel 7º de caballería.
Y no, nunca he querido reconocer que aun sabiendo las consecuencias, las ganas están intactas.
Tres de diciembre
jueves, 4 de diciembre de 2008
Incertidumbre por saber si las cosas saldrán bien o mal.
Por otra parte la ilusión quiere hacer acto de presencia, dejando incluso lágrimas de..¿alegría..,esperanza..,alivio? no lo sé, pero eran lágrimas agradables.
Aunque volvemos a las mismas: el otro lado se está haciendo cargo de imaginar lo negativo.
No quiero pensar, es pronto aún. Quiero distraerme, no dejar que entren ideas pesimistas, e intentar conservar ese toque de alivio que noto dentro
Por otra parte la ilusión quiere hacer acto de presencia, dejando incluso lágrimas de..¿alegría..,esperanza..,alivio? no lo sé, pero eran lágrimas agradables.
Aunque volvemos a las mismas: el otro lado se está haciendo cargo de imaginar lo negativo.
No quiero pensar, es pronto aún. Quiero distraerme, no dejar que entren ideas pesimistas, e intentar conservar ese toque de alivio que noto dentro